Publicado hace 1 año por Asther a historia.nationalgeographic.com.es

En 1977, el arqueólogo Manolis Andronikos hizo un descubrimiento sensacional en la necrópolis real de Vergina: la tumba intacta de Filipo de Macedonia, magníficamente decorada con pinturas murales y un sarcófago de mármol dentro del cual se había depositado una urna funeraria de oro que contenía unos restos incinerados acompañados de armas, una diadema de oro y objetos de gran calidad.

Comentarios

n1kon3500

2Filipo4you

D

Ya quisiera Tutankamón ser como Filipo.