Venga. Titular sensacionalista para llamar la atención. Es lo que hay... Ahora la información: Con un lanzamiento previsto a principios de enero mayo del próximo año (y muy probablemente con varios aplazamientos por delante), este vuelo pretende probar el sistema de aborto durante el lanzamiento de la cápsula Dragon-2 para garantizar la seguridad de los astronautas en caso de fallo del cohete, como recientemente tuvimos la ocasión de comprobar con una cápsula rusa Soyuz.
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El espectáculo prometido en el titular:
"Dado que el Falcon 9 no será controlable tras la separación, la explosión está asegurada en ambas etapas ya que aunque la segunda etapa no será usada si que irá cargada de LOX para simular el peso real y por tanto será más combustible que arderá. Esta es una de las contadas ocasiones en la que veremos un lanzamiento que sabemos que va a explotar y por tanto la atención mediática y el despliegue de cámaras será sin precedentes".