En 1682 un poeta japonés publicó un libro que cautivó a la nación. Para que no haya dudas: Era porno. Vamos a hablar de como termina: El protagonista llega a una isla cuya población son sólo mujeres, tan deseosas de sexo que incluso la llegada de un hombre de 60 años es como echar carne a las hienas. Una vez que los jóvenes japoneses oyeron hablar de esta isla, se pusieron a buscarla. Bienvenidos a Yonaguni: La isla de fantasias sexuales original.
¡Hombre!,la analogía"carne a las hienas"no es muy afortunada.Pastel en la puerta de un colegio,miel sobre hojuelas,guinda en la tarta...Hay tantas..."Carne para las hienas".¡Que bestia!
Comentarios
Butifarras con alioli, morcillas con cebolla, etc.
¡Hombre!,la analogía"carne a las hienas"no es muy afortunada.Pastel en la puerta de un colegio,miel sobre hojuelas,guinda en la tarta...Hay tantas..."Carne para las hienas".¡Que bestia!