Hubo un tiempo en el que ir a la tienda de cómics era como ir al bar. Allí te encontrabas con conocidos, te hacías amigo de la persona que te cobraba, y en general te sentías como en casa rodeado de gente que compartía tu misma afición. Socializabas y descubrías cosas a la vieja usanza, con el boca a oreja. Durante aquellos años, en mi tienda de tebeos de confianza, Crisis Cómics, decidieron poner en marcha un proyecto de fidelizacion, Una serie de publicaciones digitales en disquete (si, si, en floppys de 1,44MB) que trataban sobre...
Comentarios
Síndrome de diógenes digital... ahhh viejo amigo
Crisis Cómics, gran tienda, el dependiente que conocí (pelo corto, moreno con gafas) era una puta enciclopedia, mejor que no te confundieras al hablar con el, recuerdo que una vez le dije "la verdad que no se si tengo este" y me respondió con desprecio "¿No te acuerdas? porque yo recuerdo los mas de tres mil que tengo" ("desprecio", en realidad era mas "¿Como puedes ser tan lechón?", porque lo recuerdo como un tío majo, era una de las razones por la que dejaba algun comic para su tienda)
Es una pena que al final terminara mal (la tienda) y ahora solo se dedique a seguna mano (Hace que no entro posiblemente dos años, ya solo voy a Metropolis y raramente a Elektra)
Lo que no recuerdo los ciberdólares, aunque algo me quiere sonar, sobre todo el diskete de la foto (Tampoco llegaba a gastarme 1000 pelas del tirón, y Akira, que costaba 2500, creo que no los compré ahí)
Un muy buen post, sobre todo para los abuelos cebolleta como yo
#2 Jose creo que se llamaba el dependiente LA verdad es que a mi me ha traido muy buenos recuerdos el articulo, una lastima que, como bien dices, la tienda sea ahora una sombra de lo que fue.