Hace 5 años | Por fidelet a pitxaunlio.blogspot.com
Publicado hace 5 años por fidelet a pitxaunlio.blogspot.com

Los planteamientos plebiscitarios basados en la producción de preguntas que se pueden responder con un “no” o, sobre todo, con un “sí” que significa la adhesión incondicional a lo que propone el gobierno, no sólo encajaban con la técnica de la movilización de las emociones. También ofrecían un instrumento muy funcional en el juego de la doble legitimidad que los fascismos jugaban cuando querían saltarse el principio de legalidad y transcender el ordenamiento jurídico.

Comentarios

D

Estoy totalmente de acuerdo con este artículo. La democracia liberal es la única que históricamente ha traído prosperidad a muchos países (y también ha fracasado en otros, no se puede negar tampoco).

Pero la democracia plebiscitaria siempre ha sido desastrosa. Sólo se conoce un caso de cierto éxito que es Suiza. Pero todo indica que a los suizos se les ha ido el asunto de las manos ya varias veces. Por ejemplo ya han prosperado iniciativas peligrosas del partido de extrema derecha Unión Democrática de Centro (UDC), ajenas a los cinco partidos coligados en el actual consejo federal suizo.

A parte de ese no hay buenos ejemplos de ella. En general los líderes de los regímenes autoritarios son los que más convocan plebiscitos, a menudo, para legitimar su régimen político. Esta es una forma de falsa democracia. La democracia directa, plebiscitaria, es peligrosa porque, en manos del populismo, puede hacer estragos.

fidelet

No se a que me suena.