Felipe II era un hombre profundamente religioso. Detrás de su sentimiento hacia lo trascendente había un vasto estudio y meditación. No en balde, el monarca era un intelectual con grandes conocimientos de filosofía clásica, mitología, arquitectura, y hasta de jardinería y paisajismo. Era asimismo aficionado al ocultismo, la simbología, la alquimia, la mecánica y a las artes en general. Por tanto, su religiosidad estaba impregnada de cultura y era enormemente racional.
Comentarios
Poner religiosidad y racional en la misma frase es ridículo.
#1 Quiso ir a su cielo matando protestantes y brujas.
#1 ¿Quieres devir que Newton que dedico mastiempo a la alquimia que a la ciencia convencional, era ridículo? O Cpernico, incluso el integrante de una sociedad neoplatonica,Galileo o Descartes o...
#1 Lo más parecido a un científico era, o bien un alquimísta que buscaba la piedra filosofal o un filósofo natural, que estudiaba la creación de Dios.
#1 Depende de qué época hablemos. Cuando el humanismo se expande por europa, incluso luego con la ilustración, pocos científicos y sabios encontrarás que no tuvieran creencias religiosas o místicas. Ante todo somos hijos de nuestro tiempo.