El meneo no lo deja claro. Roma hacía dos celebraciones, en marzo, para consagrar la apertura de las campañas militares de ese consulado, y en octubre, para cerrarlas. Pero dado que la duración de las campañas se fue agrandando (cada vez el enemigo estaba más lejos), y que durante el último siglo y pico de la era republicana, el ejército era profesional y estaba activo de forma permanente, este rito perdió su razón de ser y acabó perdiendo importancia hasta desaparecer.
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Aquí lo hacemos el 12
El meneo no lo deja claro. Roma hacía dos celebraciones, en marzo, para consagrar la apertura de las campañas militares de ese consulado, y en octubre, para cerrarlas. Pero dado que la duración de las campañas se fue agrandando (cada vez el enemigo estaba más lejos), y que durante el último siglo y pico de la era republicana, el ejército era profesional y estaba activo de forma permanente, este rito perdió su razón de ser y acabó perdiendo importancia hasta desaparecer.