Hace 5 años | Por Silvia_Folk a magazinedigital.com
Publicado hace 5 años por Silvia_Folk a magazinedigital.com

Plantearse preguntas no es sinónimo de ignorancia sino de una curiosidad filosófica. Así lo entiende el programa Filosofía para Niños, que se aplica en las aulas para ayudar a los alumnos a desarrollar un pensamiento crítico y cívico.

Comentarios

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Enseñar a pensar es un mal principio, un mal objetivo. Enseñar a pensar es lo que hacen con los lavados de cerebro, dirigir el pensamiento.
Hay que enseñar a cuestionar, a mirar las cosas desde un punto de vista crítico y a pedir explicaciones que nos resulten coherentes o seguir preguntando.
Pensar es algo natural en nosotros, al igual que cuestionar, pero es cuando te cuestionas ciertos principios cuando aparecen los miedos, la autocensura y el lavado de cerebro.
No hay que enseñar a pensar, hay que "enseñar a desaprender como se deshacen las cosas". Buena lección de Los Electroduendes.

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Muy interesante, la verdad. Ojalá esto se aplicara en general a todos los alumnos, serviría para contrarrestar en parte el adoctrinamiento impuesto en otras materias y enseñarlos a pensar de manera independiente y razonada.