El inminente cierre de "Le Beverley" dejará a París sin su última sala pornográfica, considerada el vestigio de un mundo engullido por la ascensión de internet y los cambios urbanos en las grandes ciudades. "Ya no habrá más lugares pequeños y escondidos como este, donde las personas podían disfrutar, algunas de ellas con alguna minusvalía o sin posibilidades de ver pornografía en sus domicilios. La necesidad de sexo es muy humana", lamentó su gerente, Maurice Larouche, que ha pasado 34 de sus 74 años al frente de esta sala.
Comentarios
El@JavierB parisino debe estar al borde de la depresión.
#1 ya tiene internet no necesita cines
#2 En la variedad está el gusto.
#2 Hay que tener cuidado con la pareja, puede ver en el historico y descubrir los enlaces, a no ser que la pareja tambien disfrute viendo peliculas o contenido porno.
#4 hay mil navegadores que funcionan en modo "privado",lo del historial no es algo de lo que preocuparse,me lo dijo un amigo.
#4
Y qué más le dará que vea porno. Mientras la salchicha siga dando alegría nada me contrariaría.
#2 no es lo mismo una pantalla pequeña que una gigante,insensato .
#0 algunas de ellas con alguna minusvalía o sin posibilidades de ver pornografía en sus domicilios
Vamos, que básicamente era un lugar para que personas con problemas vean porno.
Y digo yo, que problema puede tener una persona para que sí pueda ir hasta el cine y pagar su entrada, y en cambio no pueda ver porno en su casa. La única que se me ocurre es que viva en un minipiso con una pareja controladora