El Vaticano reveló el jueves un secreto celosamente guardado: los invaluables frescos de la Capilla Sixtina están tornándose blanquecinos debido a la contaminación provocada por el enorme flujo cotidiano de visitantes que se maravillan con la obra maestra de Miguel Ángel.
Comentarios
Como el dinero negro de los políticos
Con lo que cobran por entrar ahí, podrían poner un sistema de "descontaminación" que ni la NASA, oiga.
como los ojetes!