Hace 6 años | Por Sueñolúcido a elboletin.com
Publicado hace 6 años por Sueñolúcido a elboletin.com

Un equipo de investigadores españoles ha descubierto en una pieza de ámbar de Birmania una garrapata fósil de unos 100 millones de años de antigüedad que chupaba la sangre a los dinosaurios terópodos con plumas. El nuevo trabajo revela la primera evidencia directa de la relación de parasitismo entre ácaros y dinosaurios con plumas, algunos de los cuales evolucionaron hacia el linaje de las aves modernas a finales del Cretácico.

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gontxa

Y acabaron haciéndose un edificio en la Carrera de San Jerónimo con leones en la puerta y todo.