La corrupción también puede dar risa. En España se ha trampeado con dinero público para adjudicar el monopolio del exterminio de ratas, se han colocado urnas en pocilgas o tejados para disuadir la participación electoral, se han deconstruido y volatilizado del paisaje monasterios históricos a golpe del talonario de William Randolph Hearst y se ha favorecido la instalación de ruletas trucadas en casinos por parte de todo un presidente del Gobierno de la Segunda República, Alejandro Lerroux.
Comentarios
Justificando la transición franquista, en la que de la noche a la manñana se convirtieron todos en demócratas ,manteniendo cargo y costumbres.
Tolerancia cero deberíamos de tener todos contra la corrupción.