Cuando en el año 2008 comencé a rodar el documental “La guerra contra las mujeres” fue en parte porque vi que la comunidad internacional empezaba a dar pasos para hacer frente a la violación sistemática de mujeres en los conflictos armados. Durante miles de años el cuerpo de la mujer ha sido considerado un botín más de guerra. Una realidad por pocos cuestionada, inclusive a lo largo del siglo XX, cuando ya las sucesivas convenciones de Ginebra habían puesto en primer plano la importancia de la protección de los civiles en conflictos bélicos.
Comentarios
A mi estas noticias sexistas que solo hablan de la violencia contra la mujer me dan pena y lástima. El hombre es también victima de violaciones y vejaciones en las guerras, ¿Por qué se les excluye de las campañas anti violencia? ¿Por qué hay gente empeñada en visualizar solo la violencia contra la mujer y tapar la del hombre?
Entre considerar a la mujer como un botín de guerra, y usar la violación como arma de guerra, hay unos cuantos escalones.
Aunque ambas cosas sean completamente repugnantes.