Hace 3 años | Por Izaga a elpais.com
Publicado hace 3 años por Izaga a elpais.com

El padre Justin se muestra como un hombre retraído, introspectivo y sereno. Pero este monje espigado, de larga barba blanca y ropas polvorientas del monasterio de Santa Catalina, uno de los conventos cristianos en activo más antiguos del mundo, no puede evitar sonreír cuando habla de los tesoros que protege en su biblioteca. Enclavado en un cañón a la sombra del monte Sinaí, en el sur de la península homónima de Egipto, el remoto monasterio fue levantado en el año 565 por el emperador Justiniano para proteger un templo.

Comentarios

deathcorekid

Cuanta tontería para guardar libros inventados que no aportan nada.