Publicado hace 8 años por Reptilhereje a elefectorayleigh.wordpress.com

Cuando Craig Benett fue a comprar un salmón al supermercado tenía una receta en mente. No precisamente una receta de cómo cocinaría ese salmón, sino una que le ayudaría a mejorar los estudios de imágenes de resonancia magnética funcional (o fMRI por sus siglas en inglés). A pesar de que anunció que el salmón era para la ciencia, igual tuvo que pagar el precio completo por un espécimen de casi 46 cm de largo y 1,7 kg de peso.

Comentarios

D

Supongo que los salmones vivos colaboran menos