Hace 2 horas | Por painful a directoalpaladar.com
Publicado hace 2 horas por painful a directoalpaladar.com

Hay dos Españas, al menos en lo arquitectónico, cuando hablamos de pueblos. Una se viste de piedra, que asociamos tradicionalmente a la zona norte de España o, cuanto menos, en la submeseta norte. La otra España, la más meridional, encala sus pueblos de blanco. Una dicotomía arquitectónica que contrasta dos paisajes bien diferenciados y que nos hace pensar que históricamente la arquitectura y el diseño siempre fue así. Sin embargo, que los edificios de España presuman de piedra no es ni mucho menos una tradición.

Comentarios

Guanarteme

Lo de encalar, lejos de ser por motivos estéticos, era un aislante y una protección a la estructura, como bien dice el artículo. Es más, aisla de humedades, evita que se te metan bichos entre las ranuras....

Eso del gusto por la piedra desnuda es algo relativamente nuevo, las iglesias y catedrales en la Edad Media eran un pastel de colorines por todos lados, los griegos y romanos pintaban sus esculturas y edificios, nada de mármoles inmaculados.....

s

#2 Además desinfecta. Imprescindible en tiempos de pandemia.

porto

#6 Si, es eso. Pues mira, no sabía que era específica del gallego.

porto

Me quedo con los edificios que dejan a la vista las partes de piedra con bloques bien tallados y encaladas las partes de cachotería.

painful

#5 Desconocía la palabra cachoteria y veo que es gallega.
Por lo que entiendo, hace referencia a las piedras «menos nobles», a cachos de piedra de formas irregulares; no sillares. ¿Es eso, no?

JosAndres
DISIENTO

Blanquear y más blanquear. Y aún nos queda por blanquear las casas y los edificios.

zogo

Tiene otra ventaja la piedra; no hay que repintar con frecuencia.