Hace 4 años | Por japego a larazon.es
Publicado hace 4 años por japego a larazon.es

El elenco de heridas que podía recibir, a lo largo de su carrera, un soldado de los tercios, resultaba extraordinariamente variado: disparos de mosquete, arcabuz y pistola, picazos, estocadas, cuchilladas, flechazos, golpes contundentes de maza, heridas de metralla, quemaduras… Así ocurrió en uno de los acontecimientos más célebres del sitio de Breda, la defensa del reducto de Terheiden...