Hace 1 año | Por Thornton a abc.es
Publicado hace 1 año por Thornton a abc.es

Tony Curtis nunca dejó de ser –o temía no poder dejar de ser– Bernie Schwartz, el hijo de un inmigrante húngaro judío que siendo un crío se ganaba la vida timando y robando en las calles de Nueva York. Una de sus especialidades era tirarse ante las ruedas de los camiones en marcha para fingir un accidente y que los transportistas le diesen dinero para un taxi que lo llevase al hospital. «Era un pequeño delincuente», confesó él mismo en su autobiografía

Comentarios

alexwing

Pues murió con 85 años así que tan mal no le fue.

X

#1 Varios hijos incluyendo Jamie Lee.

Mark_

Todos intentamos compensar depresiones y vacíos con distintas drogas. Otra cosa es que sean legales o no, pero eso es cuestión de un par de trámites.