La mayoría de los días, mi hijo va vestido como una princesita Disney. Dejando a un lado todas las costumbres sociales, no le quedan nada mal los vestidos. Y puede que en un día de verano en Los Ángeles, a casi 30ºC, sea la opción más práctica.
Pues lo escribo aquí ahora Lo leí hace un tiempo y me pareció muy bonito, parece absurdo pero hay que tener mucha fortaleza y principios para no dejarte condicionar por el entorno y no obligar a tu hijo a ponerse un pantalón por el miedo a que le llamen maricón.
Ole por esos padres.
A veces, con el tema de la igualdad se confunden cosas. Y esto lo sé por familiares que hacen algo similar. Yo cuando era pequeño no me compraban muñecas, aunque jugaba con ellas y con cacharritos, o a las cocinitas. Me dejaban escoger lo que quisiese. Ahora que un padre o una madre por esa supuesta igualdad, casi obliguen a su hijo a jugar con muñecas o a ponerse vestidos, no me parece muy normal. Eso no tiene nada que ver con la igualdad o el feminismo, es una imposición.
#9#8 Si, aqui claramente es una elección del niño. Aunque yo creo que la ropa no dice nada sobre el genero. Una ropa en si es neutral, lo mismo le gusta por el color o porque es comoda o le parece bonita. Que le gusten los vestidos no quiere decir que de mayor vaya a ser travesti o que se cambie de sexo.
Lo que veo con más recelo son los casos de niños que aun sin entrar en la preadolescencia les operan para cambiarles de sexo porque segun ellos el niño se siente niña. Que he leido de algun así ya...
El problema que le veo es que ese niño con los años puede arrepentirse de lo que hacia de pequeño. En su barrio le señalarán, habrá padres que no quieran que juegue con sus hijos, lo marginarán etc. Ahora puede que le de igual pero ¿Y cuando llegue a la adolescencia? Aunque no tenga nada de malo vestirse asi quizás por su bien los padres deberían intervenir.
Comentarios
Pues lo escribo aquí ahora
Lo leí hace un tiempo y me pareció muy bonito, parece absurdo pero hay que tener mucha fortaleza y principios para no dejarte condicionar por el entorno y no obligar a tu hijo a ponerse un pantalón por el miedo a que le llamen maricón.
Ole por esos padres.
No es dupe: Descarté la anterior por polémica de ser AEDE, aunque no me queda muy claro si lo es. Huffinton en españa pertenece en parte a PRISA.
A veces, con el tema de la igualdad se confunden cosas. Y esto lo sé por familiares que hacen algo similar. Yo cuando era pequeño no me compraban muñecas, aunque jugaba con ellas y con cacharritos, o a las cocinitas. Me dejaban escoger lo que quisiese. Ahora que un padre o una madre por esa supuesta igualdad, casi obliguen a su hijo a jugar con muñecas o a ponerse vestidos, no me parece muy normal. Eso no tiene nada que ver con la igualdad o el feminismo, es una imposición.
Salu2
#8 ¿hablas del artículo en concreto? yo creo que aquí ha sido una elección del niño, no veo la imposición por ninguna parte.
#9 #8 Si, aqui claramente es una elección del niño. Aunque yo creo que la ropa no dice nada sobre el genero. Una ropa en si es neutral, lo mismo le gusta por el color o porque es comoda o le parece bonita. Que le gusten los vestidos no quiere decir que de mayor vaya a ser travesti o que se cambie de sexo.
Lo que veo con más recelo son los casos de niños que aun sin entrar en la preadolescencia les operan para cambiarles de sexo porque segun ellos el niño se siente niña. Que he leido de algun así ya...
#8 ¿De verdad conoces algún caso de niño al que obliguen a ponerse vestidos o jugar con muñecas?
Ese niño se equivoco al nacer...tendria que haberlo hecho en Escocia
Mi hijo se traga los rabos y a mí me parece bien
Mi hijo se mete los platanos de la compra por el culo y a mi me parece bien.
El problema que le veo es que ese niño con los años puede arrepentirse de lo que hacia de pequeño. En su barrio le señalarán, habrá padres que no quieran que juegue con sus hijos, lo marginarán etc. Ahora puede que le de igual pero ¿Y cuando llegue a la adolescencia? Aunque no tenga nada de malo vestirse asi quizás por su bien los padres deberían intervenir.
#5 Pues cuando los otros niños le señalen, él verá qué hace. Pero lo triste es que los que señalen sean los padres.