Hace 2 años | Por japego a elconfidencial.com
Publicado hace 2 años por japego a elconfidencial.com

Cuando alguien se va, quedan para recordarle todos los objetos que le pertenecieron en vida. Estos pasan a ser casi santuarios, símbolos sagrados que los que se quedan en la Tierra llorándoles conservan con cariño, pues ya decía Gustavo Adolfo Bécquer aquello de qué solos se quedan los muertos.