Publicado hace 3 años por Marcus_Hurst a elextraordinario.com

El humano ha conseguido ser dios con el eco y la reverberación. Hemos conseguido manipularlo y estirarlo a nuestro antojo. Pero para entender cómo hemos llegado hasta aquí, hace falta volver a las cuevas. Porque es ahí donde el humano empezó a interpretar los ecos como sonidos sobrenaturales.

Comentarios

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La reverberación, esa gran desconocida. Si la gente escuchase sus canciones favoritas sin el indispensable efecto de reverberación pertinente, muchos se decepcionarían, tanto de las voces como de los instrumentos. La reverberación cambia con el espacio, las diferentes superficies y los materiales. Cada espacio tiene una reverberación diferente, y, con el tiempo, se llegaron a conseguir herramientas tan útiles como Altiverb, que simula espacios reales para poder imitar su acústica.