Hace 1 año | Por jctarin a elpais.com
Publicado hace 1 año por jctarin a elpais.com

Alguien decidió talar en 1830 un bosque a unos ocho kilómetros de Montealegre del Castillo (Albacete), pero en vez de recolectar madera terminó recogiendo las decenas de extrañas esculturas ibéricas que cubrían el terreno. Se había descubierto así un espectacular yacimiento arqueológico que terminó generando una auténtica opereta de despropósitos científicos que culminaron, a su vez, con el envío de una treintena de copias de aquellas figuras a la Exposición Universal de Viena. Sin embargo, al menos 13 esculturas eran falsificaciones.

Comentarios

Aergon

Iba a comentar algo parecido a lo que dice al final “Todos los museos exponen alguna falsificación, pero nosotros sabemos cuáles"