Escribí sobre Rossella Casini movido por una necesidad incontenible de sustraerla del olvido. No fue un acto generoso, sino un deseo imperioso de devolverle vida a la vida. Vida a su vida destrozada. Destrozada de verdad, porque Rossella fue descuartizada y arrojada al mar.
|
etiquetas: mafia , italia , lucha