Hace 9 años | Por Kasterot a bbc.co.uk
Publicado hace 9 años por Kasterot a bbc.co.uk

Décadas después de que se prohibiera la práctica de vendar los pies, la fotógrafa británica Jo Farrell retrató a las últimas mujeres que lo hicieron por su propia voluntad u obligadas por sus padres. Debido a las tradiciones feudales, las mujeres de pies grandes tenían muchas menos posibilidades de casarse. Los casamenteros preferían a las mujeres de pies vendados porque esto demostraba que podían tolerar el dolor y que "no se quejarían como esposas".