Hace 4 años | Por ClaraBernardo a elpais.com
Publicado hace 4 años por ClaraBernardo a elpais.com

En una carta a su maestro, Hannah Arendt, la autora de Eichmann en Jerusalén, afirmó: “Nadie podrá ya escribir sobre estas cuestiones sin recurrir a él”. La idea que defendía era “que, administrativamente, los alemanes habían necesitado que los judíos siguieran sus órdenes, que estos habían cooperado en su propia destrucción”. Se publican en castellano por primera vez las memorias de Raul Hilberg, un investigador esencial para estudiar la Shoah.

Comentarios

Feindesland

Sí, pero escribí algo similar en los 90 y todavía me dio problemas, aunque unos cuantos judíos del mundo de la cultura dieron la cara por mí, cosa por la que siempre les estaré agradecido.

Como era de esperar, los más tocapelotas con el asunto no eran los propios judíos, que tendían a ser personas razonables, sino una serie de personas e instituciones reunidas en círculos concéntricos alrededor de su dolor, peor que no lo habían padecido nunca. O sea, víctimas de boquilla, porque las verdaderas víctimas y sus familiares sí estaban dispuesta a hablar, pensar, debatir y razonar.

Es un tema sociológicamente apasionante, y con muchas ramificaciones que llegan a otros asuntos....