Hace 6 años | Por ccguy a labrujulaverde.com
Publicado hace 6 años por ccguy a labrujulaverde.com

Es probable que todos hayamos recibido alguna vez la visita del hombre de Porlock. Al escribir, al estudiar, al trabajar, al hacer cualquier cosa que requiera un poco de atención y creatividad, no es raro que a uno se le vaya el santo al cielo, como se suele decir por aquí. En el mundo anglosajón se habla de una figura cuya intempestiva aparición distrae de lo que se está haciendo y hace olvidar cosas más o menos importantes, metáfora de una visita no deseada, una llamada de teléfono inoportuna o algún suceso que nos hace despistarnos.