Hace 3 años | Por --673854-- a elperiodico.com
Publicado hace 3 años por --673854-- a elperiodico.com

Era un tipo tan escurridizo como una nube de humo y tan encantador como una chica joven dormida. Así definió uno de los agentes de Estados Unidos a uno de los estafadores más brillantes de la historia. Un individuo capaz de vender por piezas, dos veces al menos, la Torre Eiffel y de estafar 50.000 dólares al mismo Al Capone. El Conde Victor Lustig, así decía que se llamaba, tenía una cicatriz que le cruzaba la cara, pero nunca tuvo que recurrir a la violencia en su larga y fascinante carrera de estafas.

Comentarios

anor

#1 sin embargo nunca ha llegado a portada y por tanto habrá muchos que no conocerán la historia de este estafador