Publicado hace 5 años por MellamoMulo a nationalgeographic.com.es

El filósofo escocés defendió en el siglo XVIII que era lícito acabar con la propia vida si ésta no acarrea más que sufrimiento. ¿Quién y en qué condiciones puede decidir cómo poner fin a la propia vida? El estigma sobre el suicidio, muy presente todavía en la actualidad, no es nuevo en Europa. Ya los antiguos griegos y romanos lo consideraban un acto contra la comunidad, aunque lo toleraban en algunas situaciones, sobre todo si se hacía para salvar el honor. La doctrina católica medieval redobló la censura contra el suicidio.

Comentarios

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"a pesar de que un sólo paso nos apartaría del yugo del dolor y pena, las amenazas de la superstición nos mantienen encadenados a una existencia odiosa, y ella misma contribuye a hacernos miserables".

Y en el siglo XXI esos mismos supersticiosos siguen oponiéndose a que cada uno sea dueño de decidir sobre de su vida.

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