Se ha escrito mucho sobre el movimiento anarquista en Barcelona durante la Guerra Civil, pero existe un vacío sobre el legado gráfico que dejó. En buena parte este olvido se debe a que el archivo de la CNT-FAI, que salió de Barcelona en 1939 cargado en 42 cajas de madera, acabó en el Instituto Internacional de Historia Social de Amsterdam, donde aún sigue y con material inédito.