Desde este punto de vista, la expansión del coche eléctrico debería plantearnos interrogantes más allá de su desarrollo tecnológico o los incentivos comerciales que requiere. Es necesario considerar también sus impactos sociales y medioambientales. Estos últimos llevan tiempo sobre la mesa, pero apenas hemos oído acerca de los primeros, y a día de hoy son pocas las reflexiones que sobre las consecuencias que va a tener la “movilidad limpia” en los mercados de materias primas.
Comentarios
Tanta palabra para al final acabar volviendo al "¿y el cobalto, qué?" cuando Panasonic, Samsung, LG y otros están trabajando en baterías sin cobalto. De hecho en el artículo se habla de que "Las que impulsan los coches eléctricos emplean en su fabricación unos 26 kilos de este mineral." cuando los Tesla llevan un promedio de 4.5kg por coche ( In 2012, Tesla was consuming 11kg of cobalt per vehicle on average. In 2018, Tesla consumes 4.5kg of cobalt per vehicle on average.)