Hace 2 años | Por candonga1 a bbc.com
Publicado hace 2 años por candonga1 a bbc.com

En lo que hoy conocemos como los distritos de San Sebastián y San Jerónimo, a 15 y 20 minutos de la ciudad del Cusco, mantuvieron posiciones de prestigio a lo largo del tiempo, en una señal de sobrevivencia de la memoria. En otros lugares, su ascendencia imperial poco a poco pasó a ser una leyenda familiar, hasta perderse. En 2014 participé en una investigación del ADN de los incas, a cargo de la Universidad San MartÍn de Porres y auspiciada por National Geographic, y los resultados fueron publicados en un artículo científico.

Comentarios

themarquesito

Eso significa no sólo una continuidad de liderazgo sino además de cierta popularidad. Como digo en mi libro, los incas regresaron al poder por las urnas, aunque esta vez a nivel local.

No puedo evitar acordarme de Jacques de Chabannes, duque de La Palice y alcalde de La Palice. El tipo suele contar, con mucho orgullo y no poco cachondeo, que es el primero de su familia en haber sido votado por sus vasallos.

La aristocracia inca, igual que la mexica, tarasca, o totonaca, siguió viva y activa durante el período virreinal, y no escasa de poder. No vayáis a creer que la Corona hacía esto por bonhomía, pues era puro pragmatismo, igual que el promover los matrimonios de españoles con indias o indios con españolas. Quizás la más conocida presencia de la aristocracia inca sea el famoso alferazgo real de los incas.