De investigaciones anteriores sobre las damas de Ziegfeld Follies me había topado con el jardín de la azotea del Teatro de Nueva York, donde las coristas estrenaron su espectáculo a principios de siglo, pero no sabía que Nueva York estuvo literalmente salpicada de jardines en las azoteas de los teatros. El Museo de la Ciudad de Nueva York tiene un buen archivo de ellos, así que pensé que podríamos hacer un pequeño viaje por la memoria y recordar cómo podían ser las noches de los viernes en la gran manzana...
#0 Muchas gracias por el aporte. Desconocía que el auge del teatro musical en Broadway a principios del XX llegase a esas alturas (chiste malo intencionado).
Comentarios
Por estas cosas merece la pena Menéame
#0 Muchas gracias por el aporte. Desconocía que el auge del teatro musical en Broadway a principios del XX llegase a esas alturas (chiste malo intencionado).
Eran sitios bien bonitos.