Hace 9 años | Por Matroski a cookingideas.es
Publicado hace 9 años por Matroski a cookingideas.es

En una panadería puede haber más que pan, y un panadero puede ser perfectamente un espía. Esta frase, que imaginas en boca de algún paranoico, podía tener mucho de cierta durante la Primera Guerra Mundial. De hecho, un panadero polaco afincado en Moscú se convirtió en el medio utilizado por los espías alemanes para comunicarse entre ellos, con tan sólo mirar y contar las distinas barras de pan que había en su mostrador. Esta técnica de espionaje, tan sencilla como peculiar, logró pasar desapercibida para el bando aliado.