Hace 1 año | Por Ripio a agenciasinc.es
Publicado hace 1 año por Ripio a agenciasinc.es

Esta técnica consiste en el uso de insectos que actúan como depredadores naturales de otros insectos o ácaros que son nocivos para el crecimiento de los cultivos. De esta forma, reducen el riesgo de que proliferen de manera descontrolada y afecten a la productividad de una cosecha. “Por ejemplo, para combatir el pulgón, que es una de las más comunes, se pueden usar avispas parasitoides, sírfidos (moscas con aspecto de avispa) o mariquitas”.

Comentarios

D

Nada nuevo bajo el sol. Hasta yo que soy bastante torpe en jardinería sé que los Cryptolaemus son engullidoras naturales de la cochinilla algodonosa. Desde que leí un poco sobre ello, mi limonero está precioso.
No me creo que los que se dedican profesionalmente al cultivo no sepan de los depredadores naturales de sus plagas.