A menudo, las catedrales que vemos hoy no son ni por asomo las que sus maestros de obras proyectaron. Ni las que terminaron construyéndose tras siglos de obras y modificaciones introducidas por obispos, arquitectos y conservadores del patrimonio. Sin ir más lejos, en el siglo XIX se hicieron muchas intervenciones para dejar los templos “como deberían haber sido”
Comentarios
#4 Hombre, ten en cuenta que las catedrales muchas veces no se terminaban porque su estilo se pasaba de moda y ya nadie quería invertir dinero en ellas cuando podías construir una maravillosa iglesia neoclásica o barroca a la moda de la época, por muy rica e importante que fuera la ciudad. La Catedral de Barcelona (y casi todo el resto del barrio gótico) se decoró cuando el cash empezó a fluir en la Barcelona de la industrialización y había cierto gusto e interés por lo medieval.
La catedral de Barcelona era una autentico cagarro, me ha quedado impactado
#2 Su fachada occidental original era mucho menos espectacular que la de hoy (como la de Florencia), pero el otro 95 % del templo es gótico original y toda una maravilla patrimonial.
#3 Pero impacta esa fachada para ser la de una catedral de una ciudad tan importante como la de Barcelona, parece la fachada de un convento en México
#0 Gracias, hermoso.
#1 Gracias a #0 por colgalo y a tí por el magnífcio reportaje