El motivo de las escenas, no eróticas -comunes en ese tiempo- y sí pornográficas, confiere a la pieza un carácter extraordinario. Las sosegadas y recatadas estancias de un convento lisboeta guardaban un valioso pero comprometedor tesoro para la época en que ha sido datado. El coordinador de las excavaciones, Mario Varela Gomes, destaca el carácter insólito de la pieza tanto como su valor artístico de la gran calidad de la porcelana,
Parece evidente que los arqueólogos que se sorprendieron ante el hallazgo no pasaron su infancia y adolescencia en un internado de los muchos que había en España en los años 50, 60 y 70.
La representación sin tapujos del sexo entre un hombre y una mujer, plasmado en los restos de un jarrón de 18 centímetros de diámetro, fue toda una sorpresa.
¿Sorpresa?como si las monjas no supieran de sexo,si las paredes de los conventos hablaran...
Comentarios
Sor-presa
La vasija aporta interesantes pistas sobre la vida de los aristócratas en el imperio chino del siglo XVII.
Vamos, que ya entonces se follaba!!
Ojo, por si a alguien no le ha quedado claro, es porno, no erótico. Repito, es pornográfico, no erótico.
#12 Porno? juás, que risa me da.
Parece evidente que los arqueólogos que se sorprendieron ante el hallazgo no pasaron su infancia y adolescencia en un internado de los muchos que había en España en los años 50, 60 y 70.
Al parecer lo guardaban como oro en paño.
Y de 18 cm...
#5 De diámetro
Era el pornhub de la época...
Lo encontraron por el pasadizo que da a la Iglesia pero que fijo.
tampoco es para tanto, es muy buena pieza pero esta rota
#10 Fue muy usada.
Era la Playboy del momento, se entiende.
Tenía la esperanza de ver un puñao de monjas buenorras en pelotas.
La representación sin tapujos del sexo entre un hombre y una mujer, plasmado en los restos de un jarrón de 18 centímetros de diámetro, fue toda una sorpresa.
¿Sorpresa?como si las monjas no supieran de sexo,si las paredes de los conventos hablaran...
Una de las escenas narra la dolorosa leyenda del perro de un convento de Carmelitas...
No hay duda que aún nos queda mucho por saber de nuestro propio pasado. Buen artículo
www.ulalagorditas.com