Los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Granada y al centro tecnológico Azti-Tecnalia, han modificado de manera artificial una proteína láctea, denominada β-lactoglobulina. Su trabajo, publicado en la revista Soft Matter, demuestra que el tratamiento de luz pulsada “es una herramienta muy prometedora” para diseñar productos alimentarios de baja alergenicidad
proximamente en vuestras estanterias: Puleva lactiv, la leche con lactosa modificada para los intolerantes a ella.
que conste en acta, que el nombre me lo he inventado yo. como lo registren, el merito sera mio
Comentarios
#0 Hola, será "digerible", ¿no?
proximamente en vuestras estanterias: Puleva lactiv, la leche con lactosa modificada para los intolerantes a ella.
que conste en acta, que el nombre me lo he inventado yo. como lo registren, el merito sera mio