Un grupo de ratones con el mismo trastorno que los humanos fueron tratados con este enfoque, que sólo requiere una dosis para alterar el ADN de forma permanente. Los resultados demuestran que mantuvieron la audición hasta, al menos, los dos meses de edad.
Comentarios
Me encantan los Chococrispis
A Hugh Hefner le hubiese gustado este meneo.