Hace 5 años | Por Sawyer76 a revistadehistoria.es
Publicado hace 5 años por Sawyer76 a revistadehistoria.es

Los habitantes de las islas poseían un carácter alegre y vivían en condiciones precarias, casi neolíticas: Eran de raza blanca y se cubrían de cintura para abajo con esterillas de palmas o capas de pellejos de cabras. Los hombres, la mayoría, tenían el cabello largo y lo recogían en una trenza que caía por la espalda adornando sus rostros con unas barbas peinadas en punta, otros tenían la cabeza rapada y la cara rasurada. Sus cuerpos eran atléticos, y demostraron ser grandes nadadores y corredores. Sus ojos eran grandes y las narices pequeñas.