Celestino es el último representante de un oficio cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. A sus 78 años, se resiste a que desaparezca una tradición que ha pasado de padres a hijos y sigue paseando por las calles de Tiedra, ofreciéndose con su escalera a todo el que lo necesita. Es 'El Isósceles', el último escalerero.
Comentarios
Isósceles, el último escaleno.
Vaya día llevo
#1 he leído lo mismitico
#1 #2 #3 creo que todos
#1 Sal de mi cabeza.