Hace 7 años | Por --340683-- a elconfidencial.com
Publicado hace 7 años por --340683-- a elconfidencial.com

Antes de convertirse en un concertista de éxito, James Rhodes estuvo diez años sin tocar el piano. Ya lo había dado por perdido. Se considaba a sí mismo demasiado "perezoso, poco disciplinado" y admitía que "le faltaba formación y le sobraba entusiasmo", como explica en 'Instrumental' (Blackie Books, 2016), el libro autobiográfico que le ha lanzado al mercado 'mainstream' español y le ha convertido en uno de los pianistas con mayor proyección mediática de los últimos tiempos

Comentarios

D

Llevo 3 meses escuchando sobre este tipo y sus abusos