Convertido en el más legendario abolicionista de Estados Unidos, John Brown empleó todos los métodos a su alcance, incluido el derramamiento de sangre, para luchar contra esta lacra social. Héroe para unos y loco fanático para otros, Brown acabó sus días en la horca, en 1859, sin poder ver cumplido su sueño.
Comentarios
Yo pensaba que era un indio de talla pequeña