Bonito publirreportaje pero no cuenta cómo un valle suizo se convirtió en el paraíso de los relojeros del mundo
El smartphone se cargó al "reloj de alta gama". Estos relojes hoy en día sólo tienen un cometido: Blanquear dinero, igual que las obras de arte. De allí que estén tan ligados a la más putrefacta, sucia y asquerosa nación que jamás ha existido: Suiza
Comentarios
Bonito publirreportaje pero no cuenta cómo un valle suizo se convirtió en el paraíso de los relojeros del mundo
El smartphone se cargó al "reloj de alta gama". Estos relojes hoy en día sólo tienen un cometido: Blanquear dinero, igual que las obras de arte.
De allí que estén tan ligados a la más putrefacta, sucia y asquerosa nación que jamás ha existido: Suiza