Hace 1 año | Por --728351-- a investigart.com
Publicado hace 1 año por --728351-- a investigart.com

A partir de 1608, cuando murió su padre, Juan de Espina se benefició de una renta eclesiástica que concedió la Corona a sus padres y sumada ésta a su herencia, se encontró disfrutando de más de dos mil ducados de rentas, una cantidad bastante considerable en la época. Casi inmediatamente se dedicó a la tarea a la que consagraría toda su vida: la creación de una cámara de las maravillas, una colección de objetos curiosos y extraordinarios, tanto mecánicos “artificialia” como naturales “naturalia”.