Leo el estupendo artículo sobre científicos del que calificaría admirativamente como bioperiodistaquímico, Pere Estupinya titulado sugestivamente “ Piensa como científico, no como un abogado” y que plantea la curiosa diferencia entre el científico y el abogado. El científico aplica un método sin perjuicios pues se enfrenta al problema, plantea hipótesis y luego extrae conclusiones. En cambio, el abogado actúa a la inversa, pues arranca de la meta (quiere la victoria para su cliente) y construye hipótesis para apuntalarla.
Comentarios
Hace ya muchos años que los científicos piensan como abogados, pero muchos años. Que le pregunten a cualquier investigador que se dedique al campo nutricional y trabaje para una de esas fundaciones financiadas por Nestlé o la asociación de productores de vino.
#1
No se pueden decir marcas en Meneame. Sustituyela por Nest** , por favor
#1 si ves una oveja negra al llegar a Escocia, eso no implica que todas las ovejas escocesas lo sean.
#3 Lo que tampoco puede ser es la imagen idealizada del mundo científico que algunos venden. Hay enchufismo, polítiqueo, amiguismo y clientelismo, como en cualquier sitio.