Hace 4 años | Por Thornton a labrujulaverde.com
Publicado hace 4 años por Thornton a labrujulaverde.com

En 1936, la estrella del panorama escénico alemán era Kaspar Brandhofer, un actor tirolés de origen campesino y formación autodidacta cuyo trabajo se rifaban los mejores directores. Pero aquel desmesurado éxito le provocó vértigo y al cabo de un año de gloria hizo una impactante confesión: ni era de Tirol ni aquel era su nombre, ni siquiera su aspecto.

Comentarios

tiopio

Como la república catalana, y los lazis creen en ella.

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#1

yopasabaporaqui

Es increíble las pelotas que tenía que echarle la gente sólo para poder trabajar.