Aparte del cine y la televisión, la celebridad de las artes marciales también se vio reflejada en otros medios, con la aparición de un sinfín de revistas especializadas en judo, karate y otras especialidades afines, y la creación de gran cantidad de gimnasios y dojos repartidos por todo el mundo. Esa moda también llegaría al mundo de los bolsilibros. Al principio hubo reflejos de ello en alguna colección de temática criminal de editorial Bruguera; citemos, por ejemplo, Kárate contra Kung-fu

Comentarios

Elduende_Oscuro

Lou Carrigan siembre ha sido mi autor favorito de esas novelas de bolsillo; de hecho todavía conservo un montón de novelas suyas.