Hace 6 años | Por Amedio a jotdown.es
Publicado hace 6 años por Amedio a jotdown.es

Con Konrad de Marburgo todo razonamiento es inútil. Tenía en los ojos la mirada febril del iluminado. Como si aún estuviera entrando en la iglesia de Santa María Magdalena, en Beziers, sur de Francia, y contemplando a las siete mil personas degolladas en su interior. Aquellos herejes cátaros estaban refugiados allí, para pedir a Dios que les salvara de la salvaje persecución a la que estaba sometiéndolos el papado y el rey francés. Pero Dios les había castigado. Él había estado allí, y en el resto de lugares donde se reprimió el catarismo