Hace 3 años | Por --669707-- a elpais.com
Publicado hace 3 años por --669707-- a elpais.com

La industria cinematográfica de Los Ángeles se ha encargado de construir una identidad de nación, de supremacía blanca, que las 'race movies', las películas hechas por y para afroamericanos, debían reforzar. Algo salió 'mal' La epifanía y también la épica del cine norteamericano está señalada por la película El nacimiento de una nación (D.W. Griffith, 1915), fábula histórica que glorificaba un movimiento supremacista como el Ku Klux Klan y la representación de la población negra como un pueblo ignorante, salvaje y violador

Comentarios

D

#1 De tu enlace:
"Si Hitler o Stalin hubieran hecho una buena película no se vería afectada por la actividad criminal que estos dictadores llevaron a cabo."

Hitler no, pero ahí estaba Riefenstahl, y a pesar de ser propaganda nazi no se le puede quitar el mérito artístico.

Ni tampoco a muchas de las películas soviéticas que también rezumaban propaganda, que a falta de total libertad en los guiones y con lo limitado de los medios de los que disponían, se curraban un diseño visual brutal.

D

#7 Leni Riefenstahl ha sido una de las grandes olvidadadas, durante mucho tiempo, en la reivindicación del papel de las mujeres en el arte,
Grandiosa y azarosa, o maravillosa y horrible, como el documental de los 90, vida la suya,

D

Mira que sois mala gente

casius_clavius

#5 Es que ese año no había ningún negro en Madrid que pudiera hacerlo. Pero no pasa nada porque esta gente cree que los niños no se dan cuenta de que es un tío pintado.

c

#5 Ese día Gallardón se sentía negro. A ver si aprendemos a respetar los sentimientos de los demás.

Fibrizo

#9 Negro y rey.

c

#10 Cierto lol

Cómo se me pudo escapar eso

El_Cucaracho

#10 Negro, rey y en una carroza

Azken

#4 Efectivamente...me he ido arriba y te pido disculpas

Azken

Anda, corrige la entrada y pon KLUS

D

#2 Gracias! Copiada literalmente del titular, pero ni para ellos ni para ti... es KLUX!

D

Mucho mejor a un negro como dios nórdico (sin blanquear, claro) ¡dónde va a parar!