Cuando un grupo de biólogos se embarca para observar la vida marina, normalmente no espera presenciar un “asesinato”. Y mucho menos tener que llevar a cabo una investigación que más parece de una serie policiaca que sacada del día a día de un científico. Y sin embargo, analizando el ADN de la “escena del crimen”, han podido tener más datos sobre el comportamiento de una especie. La historia empieza en un barco. Una expedición científica en el Pacífico trataba de obtener datos sobre la ecología marina. Y de repente, los investigadores fueron...
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laboratorio de biología molecular sería más apropiado